Desde los primeros años el niño debe tener una herramienta que ayude a su imaginación a conseguir estructuras y a reforzar su creatividad. Para nosotros esta herramienta es el cuento. Es una pieza fundamental en el ámbito pedagógico e instructivo, le procura entretenimiento, gozo, diversión, tranquilidad y desahogo, le ayuda a conocer el mundo y sus personajes. Y aunque al principio, todavía no sabe leer, el niño se acerca a los libros con atención y deleite. Por ello, diariamente estimulamos y motivamos la lectura en infantil.
Somos conscientes de sus beneficios porque el “Cuento” como recurso educativo va a:
- OFRECER UNA MIRADA DE OPTIMISMO FRENTE A LAS DIFICULTADES: Los cuentos presentan al niño un problema y la resolución del mismo.
- EDUCAR EN VALORES: al presentar un comportamiento virtuoso como clave para la superación del problema.
- SER RESPETUOSO CON LA ETAPA EVOLUTIVA EN QUE SE ENCUENTRA: al emplear un lenguaje sencillo, de metáfora, símbolo y fantasía.
- SER TRANSMISOR DE CONOCIMIENTOS TÉCNICOS, CULTURALES…
- SER DIVERTIDO: al servirse de técnicas interpretativas para generar una atmósfera de entusiasmo y diversión, como puede ser, por ejemplo, la caracterización de la voz.
Aquí os dejamos las escenas que hemos grabado y fotografiado de esta jornada de animación lectora con sesión de CUENTACUENTOS. Fue una actividad muy educativa y de la que los niños disfrutaron muchísimo.
Conseguimos tenerlos un buen rato con los ojos fijos, abiertos como platos, al igual que los oídos, sin perderse el más mínimo detalle. Pudimos hacerles reír y, sobre todo,
enseñarles el valor y el poder de la historia. En este caso, elegimos la historia de “Ricitos de oro y los tres osos”.
Organizar esta actividad resultó muy enriquecedor tanto para el equipo docente como para los niños. La profesora demostró su frescura y espontaneidad ante el auditorio y todos se involucraron en la actividad tan llena de elementos atractivos, que servirá para fomentar la lectura como una de sus aficiones favoritas.
Pasamos un rato muy agradable, que les hizo reír a carcajadas, un momento que no van a olvidar con facilidad.
Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora”.
(PROVERBIO HINDÚ)