A través de experimentos científicos entretenidos y sencillos de realizar en clase, el alumnado se involucra en el aprendizaje como agente activo e incluso proactivo si les damos la oportunidad de que sean ellos/as los que propongan el temario. La experimentación en el aula está vinculada a una fijación de contenidos a largo plazo sin emplear demasiado esfuerzo memorístico.
Bajo la premisa “Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo”, las clases con actividades resultan mucho más atractivas y eficaces para los alumnos y alumnas.
En este experimento el alumnado va a conocer mejor cómo trabajan algunas partes importantes de nuestro cuerpo, en este caso, cómo funcionan nuestros dientes y nuestro estómago de la manera que más les gusta: experimentando. Así, aprenderemos algunos consejos para mejorar su funcionamiento.
¿Cómo podemos representar en nuestro experimento los dientes y el estómago? Pues muy simple:
- DIENTES: Para mostrar la acción de nuestros dientes utilizaremos caramelos troceados
- ESTÓMAGO: para mostrar la acción de nuestro estómago vinagre, ya que actúa más rápido cuando la comida esta bien “triturada” por nuestros dientes.
Paso a paso iremos obteniendo la información necesaria para empezar a partir de algunas hipótesis como:
¿Qué hacemos con la comida con nuestros dientes? ¿Qué hace la comida en el estómago?