La gamificación en el aula es una estrategia caracterizada por la incorporación de elementos propios del juego, como metas, retos, o recompensas para promover el interés, la creatividad, la colaboración y la competición sana entre los alumnos y alumnas.
Una de las grandes ventajas del trabajo a través del juego es la motivación por aprender que nos proporciona y el ambiente de trabajo cooperativo que se acaba creando en el aula dado que entre todos los compañeros perseguimos una meta común, podernos alcanzar con la victoria.
La atmósfera de trabajo en el aula cuando utilizamos estos recursos es mucho más relajada y por tanto la presión por saber o no una cosa no existe. Los resultados y el modo en el que los alumnos perciben y realizan la actividad por supuesto queda reflejado en las hojas de control que a medida que se va desarrollando el juego el docente va redactando proporcionando así información sobre el trabajo a diario en el aula y el proceso de asimilación de los contenidos por el que pasa la clase.