Educar las emociones y sentimientos en las edades más tempranas (sobre todo desde el nacimiento hasta los 6 años) es fundamental, ya que ayudan a construir unos entornos afectivos que mejoran todo lo que hay alrededor, de tal manera que las experiencias personales de los niños se convierten en fuentes de aprendizaje y, sobre todo, dotan a los pequeños de unos recursos que les van a acompañar toda su vida.
Para la educación de la «Inteligencia emocional» trabajamos distintos métodos, pero hoy queremos compartir con vosotros esta actividad, con la que hemos contado con los amigos de la Asociación Patitas quienes nos han acercado a su maravilloso mundo en el que ofrecen a los animales desfavorecidos una nueva vida.
Judith y Cristina, miembros de la Asociación, vinieron al colegio y explicaron a los niños/as de Infantil y Primaria la responsabilidad que conlleva el tener un animal en casa. Les hablaron de las obligaciones pero también de los beneficios de tener un animal de compañía.
Nos enseñaron también imágenes de algunos perros que ellas habían acogido, los cuidados que hicieron con ellos y la suerte de encontrarles un nuevo dueño. Eran unas historias muy tiernas con un final feliz…
Despertaron en nuestros niños/as una sucesión de emociones como pena, compasión, alegría, dulzura, satisfacción… emociones que son difíciles de trabajar desde la teoría, pero con ejemplos prácticos como los que nos trajeron desde la Asociación es mucho más fácil y efectivo.
Vinieron con dos animales, una gatita blanca, que los niños/as tuvieron habilidad para poder acariciar, y un perrito vestido con una chaquetita de Papá Noël que no pasó desapercibida para los niños. El perrito era especial, tenía una leve minusvalía en la patita. Judith nos informó que en breve iban a operarle y quedaría perfecto. Los niños lo cogieron con mucha delicadeza, le acariciaban y decían cosas bonitas. Fue un momento muy bonito y emotivo.
Gracias Judith y Cristina por toda esta inteligencia emocional que nos habéis demostrado y transmitido!!!