En el Colegio Los Naranjos hemos vivido una jornada cargada de emoción y simbolismo para celebrar el Día de la Paz. Desde los más pequeños y pequeñas hasta los mayores, todos hemos aportado nuestro granito de arena para recordar que el mundo necesita más amor, respeto y comprensión.
Un manifiesto lleno de reflexión y compromiso
Los alumnos y alumnas de Bachillerato han sido los encargados de dar voz a un manifiesto lleno de reflexiones sobre la importancia de la paz en nuestro día a día. Sus palabras nos han invitado a pensar en el poder de los pequeños gestos y en la responsabilidad que todos tenemos para construir un mundo mejor.
Globos blancos: símbolo de unión y esperanza
Los alumnos y alumnas de Infantil y Primaria han participado con entusiasmo en esta celebración. Han llevado globos blancos, un símbolo universal de paz y esperanza, recordándonos qué juntos podemos hacer del mundo un lugar más respetuoso.
«No dudaría»: una canción que nos une
Uno de los momentos más emotivos del día ha sido cuando todo el alumnado ha entonado la canción «No dudaría» de Rosario Flores. Esta canción, con su mensaje sobre la importancia de elegir siempre el camino del respeto y la comprensión, ha resonado en cada rincón del colegio. Ha sido un instante de unidad y reflexión, donde hemos recordado que la paz no es solo un ideal, sino una elección diaria.
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La paz, un valor para cada día
Este día nos ha dejado una enseñanza clara: la paz no se celebra solo una vez al año, sino que debe ser un compromiso de cada día. Con gestos sencillos como el respeto, la empatía y la solidaridad, podemos marcar la diferencia en nuestro entorno.
Seguiremos fomentando estos valores, sembrando paz en cada acción y educando a nuestros alumnos y alumnas en la importancia de un mundo más justo y armonioso.
¡Sigamos sembrando la paz cada día!
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