El alumnado de Educación Primaria esta semana ha realizado experimentos científicos. Detrás de los experimentos hay lo que se denomina «aprendizaje basado en problemas» (PBL, del inglés Problem-Based Learning). Es una metodología cuyo propósito principal es asegurarse que el alumnado participe activamente en las actividades buscando respuestas a ciertos problemas o fenómenos reales. A través de experimentos científicos entretenidos y sencillos de realizar en clase o al aire libre, el alumnado se involucra en el aprendizaje como agente activo e incluso proactivo si les damos la oportunidad de que sean ellos/as los que propongan el temario. Además de los beneficios, la experimentación en el aula está vinculada a una fijación de contenidos a largo plazo sin emplear demasiado esfuerzo memorístico.
Beneficios:
1. Generan curiosidad por lo desconocido y entusiasmo para enfrentarse a un problema.
2. Requieren de la participación del estudiante.
3. Impulsan el trabajo en equipo y la organización grupal.
4. Estimula el respeto por las opiniones ajenas.
5. Fomentan el espíritu crítico a la hora de cotejar los resultados.
6. Promueven la reflexión tras la realización del experimento para extraer conclusiones.
7. Favorecen la rigurosidad en el trabajo realizado.
Los niños y niñas son, por naturaleza, pequeños científicos, receptores perfectos de información, y una gran fuente de curiosidad por descubrir aquello que les rodea. Han realizado diferentes experimentos de lo más espectaculares:
• Calming jar
• Mentos geyser
• Lava lamp
• Floating egg
• Non-newtonian fluid
• The burning candle