La Semana Blanca ha llegado también para el alumnado del tercer ciclo de primaria. La semana pasada estuvimos en Lleida, exactamente en la estación Port del Comte, alojados a pie de pistas. El objetivo principal del viaje era y ha sido disfrutar al máximo con los compañeros y compañeras. Un viaje totalmente programado donde no ha habido cabida para el aburrimiento o conflictos.

Nos recibieron los monitores, Laia, Damià y Eloy, quienes estuvieron acompañándonos durante toda nuestra estancia. Por las mañanas, las clases de esquí con ellos enseñándonos a iniciarnos en el esquí fueron momentos de risas y diversión en cada caída. Por las tardes, continuamos con el esquí y finalizamos con actividades de nieve y gincanas. ¡Una pasada! 

No podemos olvidarnos de la fiesta de disfraces de la última noche. El Carnaval es nuestra fiesta preferida así que nos acompañó en nuestra estancia en la nieve. La música, las máscaras, los disfraces y las sorpresas hicieron que la última noche fuera inolvidable.

Os contamos los beneficios de ir de viaje con tus compañeros y compañeras del colegio porque es una oportunidad única.

1º Se fomenta la autonomía, aunque están continuamente vigilados por los monitores y profesorado, los alumnos/as tienen que espabilarse por sí mismos y encargarse de sus cosas.

2º El alumnado practica las habilidades sociales, aprende a compartir, y a respetar a sus compañeros/as. Se crean lazos con los compañeros/as de estancia y los monitores. El estar tantos días y tantas horas juntos resulta muy positivo a nivel de convivencia.

3º Se trabajan hábitos: recoger sus platos, hacerse la cama, ducharse, cosas simples. 

4º En las estancias en la nieve, los alumnos y alumnas profundizan y  conocen otras aficiones. Lo cierto es que aprenden, y aprenden mucho, pero en un entorno totalmente diferente, disfrutando de la naturaleza, en un ambiente distendido, lúdico, y de compañerismo, que no tiene absolutamente nada que ver con las actividades que realizan durante el curso escolar.

5º Nunca falta la emoción en los viajes a la nieve. Al estar fuera de casa, variar el entorno, parece que las actividades se viven con una intensidad diferente, y cada actividad es un descubrimiento y una nueva experiencia.

6º Los viajes del colegio les permiten ganar confianza en sí mismos, allí no están los familiares como referentes y se han de hacer las cosas solos aunque los docentes y monitores les ayuden. Las experiencias positivas siempre jugarán en favor de su autoestima.

7º Las estancias constituyen una buena forma de desarrollar el trabajo en equipo, es una convivencia de 24 horas al día en la que la inmensa mayoría de actividades se hacen en equipo.

Se olvidan totalmente de las tecnologías. Desconectar unos días les va genial, disfrutar del aire libre, de las relaciones de tú a tú. Y lo mejor de todo es que ni siquiera las echan de menos.

9º Les permiten adaptarse a situaciones nuevas, cambio de entorno, de rutina… lo que fomenta su capacidad para adaptarse a los cambios. En definitiva, les enseña a salir de su zona de confort.

No debemos olvidar que el ser humano es un ser social, por lo que viajar en grupo es su estado natural. Viajar es una experiencia muy gratificante y enriquecedora, y si puede vivirse junto a compañeros y compañeras, lo es más aún.

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